Como siente el artista en su halo de concentración; su concentración... vacío de mente y lleno de corazón; esa chispa blanca que mantiene encendida sin reloj alguno.
Cuando el artista es uno con el arte, está de regreso al seno de la madre. No importa la táctica; la proeza, sino el exprime de la habilidad. Luciéndose de muchas formas: en la tinta de la pluma; en la tintura del pincel; en una caja acústica o en un instrumento eléctrico; o bien en el foco y la destreza física...
El día que adquirí el salto triple sobre una cornisa de la calle 15, fue un trance espléndido; tan majestuoso como único. Ese momento que al finalizarlo, tuve el lapso para reforzarlo una y otra vez: donde la claridad y el deseo de vivir se juntan; donde la seguridad es pura fuerza. 'Absorción' es todo lo que hay en el provecho del conocimiento; creo que unos minutos más tardes {porque así lo creí...} la carrera se posesionó de mis piernas y mis brazos se tornaron alas; corría. Como un triángulo fluctuaba campo de visión hasta punto de fuga; aquella mente abierta, limpia, tapada de sudor frío y risas interiores, dementes y escandalosas, no perdería ni una pizca de condensación. Con decir que descuidar el balance entre 'concentración' e 'intuición' me llevaría a la desgracia asegurada. Actuaba solamente con un paso de cordura conciente; más tarde en lo alto de un edificio imperial, frené mi celeridad... ya era tiempo de preservar mi integridad.
Mirando el atardecer de la ciudad acompañado de una anécdota anecdótica y atestadamente vivo... en la ciudad que me enseño a sobrevivir; a especular; a desarrollar el parkour, lo experimenté todo.
Comprendo que no comprendan por tanto espero que me entiendan, que en en ese lugar determinado y a esa hora local cualquiera, lo supe todo. Un instante que pasó por mi mente: -Entonces... así son las cosas. ¡Ya lo tengo!-
No puedo expresar más ni mucho menos dar explicaciones... solo queda mencionar que en ese segundo, lo comprendí...
sábado, 6 de febrero de 2010
Mente Universal
Escrito por Maxwell Walt 34 hijos del aire libre
jueves, 28 de enero de 2010
Fé
Extenuado de mil planetas,
en la sala de la nada,
mira la fuente de creación,
por una digna bendición.
Busca chispa de fé eterna,
socorrido por antiguos,
eso por lo que vale vivir,
también por lo que vale morir.
Ve un globo color piélago,
cual iris de lobo voraz,
más allá en un firmamento,
en eras de tiempo lento.
Aquel ángel de una ala,
anfitrión de emociones,
no imagina canalizar,
la energía desmenuzar.
Héroes llaman a la cancela,
-Atrévete hijo de luz-
Grandiosa vía en el hado,
allí el seno del vado.
Del cielo al ripio llegamos,
brillando la vida pasar,
con esperanza ha de guiar,
la verdad de todas las cosas.
En la grande cueva medita,
flujo del mundo encuentra,
con plena esencia bendita,
remenda las obras transpuestas.
Y las montañas vibraron...
Escrito por Maxwell Walt 28 hijos del aire libre